Había conocido a Miss Lilith a través de una red social para gente del mundillo BDSM. Sólo conocía de ella su autodescripción fisica e intuía su sadismo refinado por lo que habíamos chateado.Había pactado someterme a sus caprichos con pocos límites. Llevaba días muy nervioso ante las expectativas creadas pues había decidido salir de mi zona de seguridad.Cuando llamé a la puerta de su lujoso chalet el corazón se me salía por la boca y mis piernas temblaban.Cuando la puerta se abrió me encontré con una mujer de elevada estatura, con un cuerpo fibroso que se adivinaba bajo un mono de cuero negro Read more