Mi suegro II parte
Yo nunca le comente a Dany los encuentros con su padre, para entonces ya habían pasado once años cuando una noche en la cama a Dany se le ocurrió fantasear que yo hacia el amor con gente que conocíamos, eso le excito muchísimo y el desconocía totalmente mis pocas infidelidades que yo había tenido hasta el momento, le daba tanto morbo que desde ese día cada noche teníamos un invitado en nuestra imaginación, amigos, vecinos,etc
Una noche salió su padre como tema de morbo para nuestra sesión de sexo y quise probar a ver que pasaba si se lo explicaba todo, al principio él no se lo creía, pensaba que se lo decía para excitarlo, pero luego al saber que mis relatos sobre su padre eran ciertos, conseguí que sus orgasmos fueran mucho más extremos, tan placer le daba escuchar lo que paso que me pidió que tuviera otro encuentro con él, al principio me negué, me daba un poco de reparo la situación porque había pasado mucho tiempo, pero mi marido insistía y además lo quería ver, por lo que preparamos una cita sin que su padre lo supiera y como mi suegro era carpintero, la excusa seria tomar las medidas de una tabla de madera de la cocina que se nos había humedecido.
Llego el día escogido y mi marido estaría escondió en una habitación mientras su padre estuviera en casa. Yo iba vestida simplemente con una camisa con los botones de arriba desabrochados y un tanga que desaparecía en la rajita de mi sexo recién depilado, la intención era hacerme la sorprendida como si no me acordara de que tenía que venir.
Y así ocurrió, mi suegro vino y lo hice entrar hasta la cocina, el miraba mi cuerpo con poco disimulo y yo le enseñaba la madera a sustituir agachándome de tal forma que pudiera ver el minúsculo tanga que llevaba, no fue necesario ningún preámbulo, mi forma de vestir y mi postura daba a entender lo que buscaba de el, me levante y mi suegro, agarrando mi cintura desde atrás empezó a frotar su pene por detrás mío, solo separaba nuestros cuerpos la fina tela de su pantalón , yo tenía ganas de poder ver otra vez su grueso miembro y dándome la vuelta me agaché delante de él , y mientras mis manos buscaban liberar su sexo, mi mirada buscaba la suya porque sabía que le excitaba muchísimo ver mi cara buscando el contacto con su enorme glande, sus manos agarrando en el mármol del fregadero para no perder el equilibrio y yo como una posesa besando y restregando esa hermosa herramienta por toda mi cara, deseaba introducirla en mi boca, pero me excitaba ver su cara de excitación.
Mi marido desde su posición podía observarme agachada entre el armario del fregadero y mi suegro , pero nosotros no podíamos verlo a el aunque a mí, pensar que el me estaba mirando me excitaba muchísimo.
Me introduje su glande en mi boca sin apartar mi mirada de el, mi cara se deformaba con semejante medida penetrándome y el armario impedía que me pudiera retirar , pero esa extraña sensación no me asustaba, todo lo contrario, conseguía que mi sexo estuviera totalmente empapado y cuanto más enfrascados estábamos, mi suegro detiene sus movimientos mientras oigo un ¡¡Buenos Días!!! Que proviene del exterior, es Maria, mi vecina que desde su jardín está saludando a mi suegro, y el desde la ventana del fregadero le devuelve el saludo, ella no puede verme y la situación me da tanto morbo que agarro el miembro con las dos manos y empiezo a masturbarlo mientras recorro con mi lengua los aledaños de su glande, el con dificultad le sigue la conversación y yo solo quiero conseguir que se corra y ver su cara disimulando el placer me excita, ¿me descubrirá la vecina? ¿Imaginará lo que está ocurriendo?, no me importa, todo lo contrario, la escena consigue arrancarme un orgasmo sin apenas tocarme, mi cuerpo tiembla de placer por la situación y mi suegro agachando la cabeza para que la vecina no advierta que se está a punto de correrse, mientras ella le pregunta si se encuentra bien, el se aparta un poco, pero no consigue deshacerse de mí que en estos momentos ya estoy devorando, lamiendo y mojando esos fabulosos testículos que tanto me gustaban de jovencita y que el me enseño como tratar, ya no oigo a la vecina, no sé si aun esta ahí, pero de golpe sus piernas se tensan, me agarra la cabeza y empieza a eyacular dentro de mi boca, intento no tragar todo su semen, me gusta guardar un poco para saborear, pero sale tan fuerte que va todo directo a mi garganta y parte también sale por las comisuras de mis labios, oigo como dice adiós , imagino que a mi vecina, mientras se desploma en el suelo con los pantalones a la altura de los tobillos, yo me incorporo a su lado y le ofrezco mis labios pegajosos de su líquido seminal para que los bese, deseo tanto que su lengua penetre mi boca saboreando los restos de esperma que hay en mi interior, mi mano no abandona su herramienta ya flácida pero de gran tamaño, al fondo del pasillo una puerta entreabierta esconde a mi marido excitádisimo al ver como me ofrezco por completo a su padre, ya no me acordaba de el y es que no puedo evitar sentirme sexualmente atraída por su padre a pesar de su rudeza y poca delicadeza, también tengo que confesar que saber que mi vecina estaba al lado aumentaba enormemente mi libido y pensar si se había percatado de la situación me excitaba muchísimo, tanto que se lo comente a mi suegro.
Al oír lo que le contaba note como volvía a crecer su sexo en mi mano y me pregunto si no me daba miedo que nos vieran, al responderle que no, me cogió de la mano y subimos a la habitación de matrimonio, abrió la ventana de par en par, desde donde se divisan perfectamente las ventanas de mis vecinos, advertí que su intención era que alguien nos viera, la situación me volvió a excitar, además, todos los vecinos nos conocemos y eso aún me excitaba más, se desnudó y acostó en la cama y yo hice lo mismo, y me senté encima de el acariciando mi sexo con el suyo para que notara lo húmeda que estaba, el ya volvía estar totalmente preparado para la penetración, pero yo lo quería hacer sufrir un poco y montada encima de el recorría todo su tronco con mi sexo dejandolo totalmente brillante de mis jugos, desde el exterior no lo podian ver a el , pero mi silueta desnuda era totalmente visible desde fuera, esa sensacion me daba un morbo increible, mi marido siempre lo cerraba todo porque por la noche se intuye por los orificios de las persianas a los vecinos haciendo el amor, pero ahora era de dia y yo estaba con la ventana totalmente abierta, seguramente ya nos estarian viendo, le digo a mi suegro que me alcance un condon de la mesita, pero me contesta que no es necesario, que le apetece correrse en mi cara, le insisto ya que no tomo anticonceptivos, pero no parece preocuparle.
Empiezo a sentir como su miembro quiere penetrarme y me muevo poco a poco cabalgando a mi preciado semental, empezamos a gemir sin querer ahogar nuestros sonidos de placer, cada vez noto su miembro más adentro y un pequeño dolor que me hace gozar cada vez más, me agacho para besar a mi suegro que está destrozando de placer mi interior, pero deseo ser poseída por él, es la primera vez que me penetra y la situación de que sea el padre de mi marido me excita tanto como la penetración en sí, necesito ofrecerle todo mi cuerpo.
De vez en cuando miro al exterior, estoy segura de que mi vecina nos está mirando, yo no la veo, pero sé que me esta ahí, es algo fisgona y no podrá evitar curiosear, pero ella debe creer que debajo de mí esta Dany, ni se imagina que es mi suegro el que me está penetrando, y quiero que lo vea y me pongo a cuatro patas encima la cama de cara a la ventana, mi suegro sabe lo que busco, se incorpora detrás de mí, ahora se nos ve perfectamente y aunque no veo a mis espectadores sé que daré mucho que hablar.
Mi suegro me agarra por la cintura y empieza a penetrarme otra vez, mi sexo chapotea en cada embestida, los gimoteos aumentan y al momento oigo el gruñido de mi suegro como si de un oso se tratara, me excita esa forma de gritar y mientras llena mi interior con su espeso esperma arranca mi segundo orgasmo mientras quedamos extenuados en la cama , al cabo de un rato un beso me despierta, me he quedado dormida, mi marido me despierta dulcemente, me pregunta en voz baja si me ha gustado, mi suegro ya no está en ta habitación, yo estoy totalmente desnuda en la cama y una gran mancha de jugos en la sabana evidencia lo que ha ocurrido hace unos instantes, le respondo con un largo "siiii" y le digo que quiero más... pero ese "más" será otro relato.....
Una noche salió su padre como tema de morbo para nuestra sesión de sexo y quise probar a ver que pasaba si se lo explicaba todo, al principio él no se lo creía, pensaba que se lo decía para excitarlo, pero luego al saber que mis relatos sobre su padre eran ciertos, conseguí que sus orgasmos fueran mucho más extremos, tan placer le daba escuchar lo que paso que me pidió que tuviera otro encuentro con él, al principio me negué, me daba un poco de reparo la situación porque había pasado mucho tiempo, pero mi marido insistía y además lo quería ver, por lo que preparamos una cita sin que su padre lo supiera y como mi suegro era carpintero, la excusa seria tomar las medidas de una tabla de madera de la cocina que se nos había humedecido.
Llego el día escogido y mi marido estaría escondió en una habitación mientras su padre estuviera en casa. Yo iba vestida simplemente con una camisa con los botones de arriba desabrochados y un tanga que desaparecía en la rajita de mi sexo recién depilado, la intención era hacerme la sorprendida como si no me acordara de que tenía que venir.
Y así ocurrió, mi suegro vino y lo hice entrar hasta la cocina, el miraba mi cuerpo con poco disimulo y yo le enseñaba la madera a sustituir agachándome de tal forma que pudiera ver el minúsculo tanga que llevaba, no fue necesario ningún preámbulo, mi forma de vestir y mi postura daba a entender lo que buscaba de el, me levante y mi suegro, agarrando mi cintura desde atrás empezó a frotar su pene por detrás mío, solo separaba nuestros cuerpos la fina tela de su pantalón , yo tenía ganas de poder ver otra vez su grueso miembro y dándome la vuelta me agaché delante de él , y mientras mis manos buscaban liberar su sexo, mi mirada buscaba la suya porque sabía que le excitaba muchísimo ver mi cara buscando el contacto con su enorme glande, sus manos agarrando en el mármol del fregadero para no perder el equilibrio y yo como una posesa besando y restregando esa hermosa herramienta por toda mi cara, deseaba introducirla en mi boca, pero me excitaba ver su cara de excitación.
Mi marido desde su posición podía observarme agachada entre el armario del fregadero y mi suegro , pero nosotros no podíamos verlo a el aunque a mí, pensar que el me estaba mirando me excitaba muchísimo.
Me introduje su glande en mi boca sin apartar mi mirada de el, mi cara se deformaba con semejante medida penetrándome y el armario impedía que me pudiera retirar , pero esa extraña sensación no me asustaba, todo lo contrario, conseguía que mi sexo estuviera totalmente empapado y cuanto más enfrascados estábamos, mi suegro detiene sus movimientos mientras oigo un ¡¡Buenos Días!!! Que proviene del exterior, es Maria, mi vecina que desde su jardín está saludando a mi suegro, y el desde la ventana del fregadero le devuelve el saludo, ella no puede verme y la situación me da tanto morbo que agarro el miembro con las dos manos y empiezo a masturbarlo mientras recorro con mi lengua los aledaños de su glande, el con dificultad le sigue la conversación y yo solo quiero conseguir que se corra y ver su cara disimulando el placer me excita, ¿me descubrirá la vecina? ¿Imaginará lo que está ocurriendo?, no me importa, todo lo contrario, la escena consigue arrancarme un orgasmo sin apenas tocarme, mi cuerpo tiembla de placer por la situación y mi suegro agachando la cabeza para que la vecina no advierta que se está a punto de correrse, mientras ella le pregunta si se encuentra bien, el se aparta un poco, pero no consigue deshacerse de mí que en estos momentos ya estoy devorando, lamiendo y mojando esos fabulosos testículos que tanto me gustaban de jovencita y que el me enseño como tratar, ya no oigo a la vecina, no sé si aun esta ahí, pero de golpe sus piernas se tensan, me agarra la cabeza y empieza a eyacular dentro de mi boca, intento no tragar todo su semen, me gusta guardar un poco para saborear, pero sale tan fuerte que va todo directo a mi garganta y parte también sale por las comisuras de mis labios, oigo como dice adiós , imagino que a mi vecina, mientras se desploma en el suelo con los pantalones a la altura de los tobillos, yo me incorporo a su lado y le ofrezco mis labios pegajosos de su líquido seminal para que los bese, deseo tanto que su lengua penetre mi boca saboreando los restos de esperma que hay en mi interior, mi mano no abandona su herramienta ya flácida pero de gran tamaño, al fondo del pasillo una puerta entreabierta esconde a mi marido excitádisimo al ver como me ofrezco por completo a su padre, ya no me acordaba de el y es que no puedo evitar sentirme sexualmente atraída por su padre a pesar de su rudeza y poca delicadeza, también tengo que confesar que saber que mi vecina estaba al lado aumentaba enormemente mi libido y pensar si se había percatado de la situación me excitaba muchísimo, tanto que se lo comente a mi suegro.
Al oír lo que le contaba note como volvía a crecer su sexo en mi mano y me pregunto si no me daba miedo que nos vieran, al responderle que no, me cogió de la mano y subimos a la habitación de matrimonio, abrió la ventana de par en par, desde donde se divisan perfectamente las ventanas de mis vecinos, advertí que su intención era que alguien nos viera, la situación me volvió a excitar, además, todos los vecinos nos conocemos y eso aún me excitaba más, se desnudó y acostó en la cama y yo hice lo mismo, y me senté encima de el acariciando mi sexo con el suyo para que notara lo húmeda que estaba, el ya volvía estar totalmente preparado para la penetración, pero yo lo quería hacer sufrir un poco y montada encima de el recorría todo su tronco con mi sexo dejandolo totalmente brillante de mis jugos, desde el exterior no lo podian ver a el , pero mi silueta desnuda era totalmente visible desde fuera, esa sensacion me daba un morbo increible, mi marido siempre lo cerraba todo porque por la noche se intuye por los orificios de las persianas a los vecinos haciendo el amor, pero ahora era de dia y yo estaba con la ventana totalmente abierta, seguramente ya nos estarian viendo, le digo a mi suegro que me alcance un condon de la mesita, pero me contesta que no es necesario, que le apetece correrse en mi cara, le insisto ya que no tomo anticonceptivos, pero no parece preocuparle.
Empiezo a sentir como su miembro quiere penetrarme y me muevo poco a poco cabalgando a mi preciado semental, empezamos a gemir sin querer ahogar nuestros sonidos de placer, cada vez noto su miembro más adentro y un pequeño dolor que me hace gozar cada vez más, me agacho para besar a mi suegro que está destrozando de placer mi interior, pero deseo ser poseída por él, es la primera vez que me penetra y la situación de que sea el padre de mi marido me excita tanto como la penetración en sí, necesito ofrecerle todo mi cuerpo.
De vez en cuando miro al exterior, estoy segura de que mi vecina nos está mirando, yo no la veo, pero sé que me esta ahí, es algo fisgona y no podrá evitar curiosear, pero ella debe creer que debajo de mí esta Dany, ni se imagina que es mi suegro el que me está penetrando, y quiero que lo vea y me pongo a cuatro patas encima la cama de cara a la ventana, mi suegro sabe lo que busco, se incorpora detrás de mí, ahora se nos ve perfectamente y aunque no veo a mis espectadores sé que daré mucho que hablar.
Mi suegro me agarra por la cintura y empieza a penetrarme otra vez, mi sexo chapotea en cada embestida, los gimoteos aumentan y al momento oigo el gruñido de mi suegro como si de un oso se tratara, me excita esa forma de gritar y mientras llena mi interior con su espeso esperma arranca mi segundo orgasmo mientras quedamos extenuados en la cama , al cabo de un rato un beso me despierta, me he quedado dormida, mi marido me despierta dulcemente, me pregunta en voz baja si me ha gustado, mi suegro ya no está en ta habitación, yo estoy totalmente desnuda en la cama y una gran mancha de jugos en la sabana evidencia lo que ha ocurrido hace unos instantes, le respondo con un largo "siiii" y le digo que quiero más... pero ese "más" será otro relato.....
3 years ago
